TESTIMONIOS DE LA FOTOGRAFÍA EN MONTERREY

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José Rodríguez

Resumen

Aquellos eran caminos peligrosos. Todo viajero en México de mediados del siglo XIX parece coincidir el viajar por territorio nacional implicaba, por un lado, exponerse a los continuos asaltos que eran cosa diaria en los extensos y solitarios caminos, o bien sufrir el ataque de cualquier epidemia que de tan comunes diezmaban a poblaciones enteras. Uno u otro hecho formaba parte natural de la vida cotidiana del viajante.


Y Monterrey no sería la excepción. Aunque por su posición geográfica al estado se le agrega otra penuria, los ataques continuos de los llamados. "indios bárbaros". Bandas de apaches y comanches que al cruzar la frontera por Laredo, Mier o Reynosa, llegaban a sitios como la villa de China, Lampazos, Bustamante o las cercanías de la ciudad de Monterrey, y mucho más al sur, a cometer actos vandálicos. La ferocidad de estos indios era tan célebre como temible entre los labriegos y rancheros de toda población regiomontana. A su ya conocido salvajismo se le agregaba el despojo de pertenencias, y aun de la vida, de aquel que tuviera la pena de habérseles cruzado por su camino. Toda persona del campo, comerciante o viajero, sabía a lo que se exponía al intentar ir de un sitio a otro. Las batallas que se libraban en contra de ellos eran parte de sus azarosas vivencias. Por eso se decía que "estas constantes luchas templaban el carácter de los fronterizos. La audacia del indio los hacía temerarios: lo artero de aquél precavidos, la infatigable del eterno enemigo, tenaces, y la ferocidad del comanche, valientes en grado heroico".

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Cómo citar
Rodríguez, J. . (2022). TESTIMONIOS DE LA FOTOGRAFÍA EN MONTERREY. HUMANITAS DIGITAL, (29), 579–604. Recuperado a partir de https://humanitas.uanl.mx/index.php/ah/article/view/1502
Sección
Historia