LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ: ORIGEN DE LA MODERNIDAD CONSTITUCIONAL
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Resumen
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA, promulgada en Cádiz, el 19 de marzo de 1812, identificada como la Constitución de Cádiz, representa la síntesis de las ideas, principios y aspiraciones de la sociedad progresista que vivió en la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del siglo XIX. Recoge, como ningún otro documento, los cambios políticos, económicos y sociales que se discutían en el mundo occidental que tenían como epicentro a los países de Europa. Fue la primera experiencia liberal de España. Propició su entrada a la modernidad y facilitó tanto la evolución hacia la democracia como su identidad europea. Dio sentido a los movimientos revolucionarios de América Latina e hizo posible el tránsito del orden colonial al independiente.
Un mundo que enfrentaba un cambio estructural que rompería con el sistema monárquico absolutista. Cambio que incluía los derechos del hombre fraguados por los pensadores de la ilustración y los filósofos de esa época. Un período identificado como «la edad de la razón”, de “la ilustración” o de las «revoluciones» que enmarcaban los debates sobre los orígenes del poder: resultado de la voluntad divina, para algunos; consecuencia del uso de la fuerza para otros y para algunos más, la expresión de la voluntad del pueblo. Debates que enfrentaría a los defensores del sistema monárquico con los partidarios de la democracia. Un largo proceso que confrontaría al trono con el altar y a los simpatizantes de la diosa de la fe, con los creyentes en el dios de la razón. Debate que sobrevive en nuestros días.
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