VINCULACIÓN DEL MÉXICO INDEPENDIENTE Y CANTABRIA

Resumen

Desde que el Lic. Francisco Primo Verdad, que vio la fórmula y la posibilidad para decidir la forma de gobierno en la sesión del Ayuntamiento de el 9 de agosto de 1808, cuando dice al Virrey: “que supuesta la ausencia del monarca legítimo, la soberanía había recaído en el pueblo, por lo que podía constituirse como quisiera”. Con este argumento se podría acceder a una independencia provisional, lo que la Audiencia desaprobó y los fiscales la calificaron de sediciosa. Como es lógico, la administración virreinal, que es tanto como decir la española, no podía aceptar una propuesta tan audaz.

La propuesta no prosperó, pero es el inicio de poner cara al público un deseo y una base argumental para devolver al pueblo su soberanía.

La sedición tramada en Valladolid el año 1809, hace prosélitos en San Miguel el Grande, cuyo cura Miguel Hidalgo se muestra partidario de la rebelión como única salida para la emancipación, y el día 29 de noviembre de 1810, proclama la libertad del hombre, con lo que objetiva el sentimiento de los aborígenes y de los mestizos sostenido a través de trescientos años de rebeldías.

Dice don Alfonso Reyes en el Prólogo de las Memorias de fray Servando Teresa de Mier, que “desde el pronunciamiento de Cortés, hasta las últimas persecuciones de los extranjeros, inevitables en toda turbulencia civil, ven crecer, rectificándose y torciéndose la idea nacional, como se miran correr las aguas de un río”.