LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA
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Resumen
La globalización es un punto de inflexión histórica que anuncia un orden que nace frente a otro que muere y se resiste a morir. Hace poco el gran historiador social de las revoluciones industriales, Eric Hobsbawm, apuntaba la semejanza del clima social de este fin del siglo y la era de las revoluciones del siglo XVIII, como dos épocas en las que el mundo humano y la civilización material están en un punto, en que las sociedades se mueven, en una dinámica de cambio permanente con una dirección impredecible. La magnitud y densidad histórica de las transformaciones actuales rompe cualquier parangón, porque, como lo señalara él mismo, se han dado en un lapso menor a una vida humana y la escala de los cambios es planetaria.
Frente al vértigo de estos acontecimientos, no obstante, lo primero que debemos apuntar es que la proclamación del triunfo del ideal de Occidente; del consenso universal sobre la legitimidad y viabilidad del capitalismo y de la democracia liberal, que planteara Fukuyama como el punto final de la evolución ideológica de la humanidad ha sido aventurada y, sobre todo, prematura, porque, de cara a la profundidad e incertidumbre sobre el resultado final de estas transformaciones, cierra las posibilidades de que surja una nueva propuesta filosófica e ideológica adecuada a las nuevas realidades. Fukuyama cancela con demasiada celeridad, en el modelo de la racionalidad política del Estado y la sociedad civil napoleónica, las posibilidades de surgimiento de nuevas formas de participación y control democrático del ejercicio del poder legítimo y de la soberanía popular que, de cara a la integración de bloques regionales y a la sociedad informática de las nuevas tecnologías, apenas se están configurando.
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