LA COTIDIANIZACIÓN DE LA POESÍA
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Resumen
Cuando Octavio Paz obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1990, el pueblo de México se sintió orgulloso de que fuera un mexicano al que se le concediera, independientemente de que se le otorgara a un poeta ilustre. El mismo pueblo que más tarde se sentiría agobiado por la inevitable muerte del también ilustre Superman. Años después, en 1998, la no tan ilustre muerte del poeta cimbra los corazones de sus admiradores, mientras que en forma paralela la muerte del ilustre programa Siempre en Domingo llena de congoja al 90% de la población teledependiente. ¿Qué pasa con la poesía a fin de siglo? ¿Ya no pasa? ¿Es pasa de siglos anteriores? En esta época posmoderna en que todo se mide por ratings, ¿cuál es el rating de la poesía en la vida de los lectores? ¿Quién es el osado o el iluso (según la perspectiva) que dedica un tiempo de su vida a leer un poco de poesía? ¿Por qué la poesía cada vez camina menos por las calles?
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