GRAFFITI 2000: REVOLTOSOS Y PROFANOS
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Resumen
Una de las características más destacables del libro Graffiti 2000 de Saúl Ibargoyen es sin lugar a dudas su cualidad permanente de trasgresión. Romper límites, desbordarse, rebasar son actividades que necesitan de la ley. Dependen de la ley, de su conocimiento exhaustivo, de su observación tajante. Requieren a la ley para desnudarla públicamente, mostrar su genitalidad violada, denunciar el índice mayúsculo de corruptibilidad que padece por quienes la promulgan y nos obligan a ·acatarla. De esto trata este graffitario, que, desde el título, impone su condición dolosa, por dolida, por insubordinada al ciego servicio, a la vía de solicitud y agachamiento.
Ya Ramón María del Valle Inclán en su magnífica novela Tirano Banderas españolizó el término graffiti, nombrando así, como grafitos, si mal no recuerdo, a las inscripciones lapidarias en las cárceles de cualquier tiranía americana que yo ubiqué como San Juan de Ulúa para asegurarme que Porfirio no era un perro cualquiera en la trama, sino la celebración del alma de Porfirio Díaz en su condición totalitaria. Pero de que se escribió y publicó esta novela han pasado años, años como siglos, pues nuestro nacionalismo, como bien expresa este libro de lbargoyen, ahora se amilana ofrecido a la algarabía y a la incertidumbre de la globalización.
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