LA PROFECÍA DEL POETA
Contenido principal del artículo
Resumen
HACE APROXIMADAMENTE DOS AÑOS experimenté algo que me impresionó. Acababa de leer el poema "Fábula y rueda de los tres amigos", de uno de mis libros de cabecera: Poeta en Nueva York, que termina:
(...)
Cuando se hundieron las formas puras
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.
Cuando tomé un periódico y abrí la página cultural cuya primera noticia empezaba más o menos así: No fueron encontrados los restos del poeta Federico García Lorca, después de años de investigación y de muchas excavaciones en los alrededores de Granada. Pero la coincidencia no termina aquí, sino que este poema, a través de la enumeración, va hilando la presencia de tres amigos, con el hablante, cuatro, que terminan acribillados y momificados por el frío. La realidad es que a Lorca lo asesinaron junto a tres hombres más. Y que, aunque esto sucedió en 1936, este libro lo terminó en 1929. Yo leí la nota 80 años después.
Descargas
Detalles del artículo
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución 4.0.